He conocido a muchos actores en mi tiempo dentro de la industria del cine, tanto a nivel personal como profesional. He conocido y trabajado con estrellas de la lista A, como Adam Sandler, y he conocido a actores que llevan más de una década haciendo audiciones, sin más que unas pocas apariciones extra en cine o televisión en su currículum.
Cuando eres una estrella A, o incluso una B, la vida puede ser bastante buena. No tienes que hacer audiciones. No tienes que luchar y arañar para entrar en una película... al menos la mayor parte del tiempo. Es probable que ganes un buen dinero.
Pero esta gente es tan humana como la que más, así que, como todos nosotros, la "gente pequeña", tiene momentos difíciles en la vida. Depresión, abuso de sustancias, muerte de seres queridos, enfermedades, baja autoestima, etc.
Pero también tienen un nivel añadido que nosotros, la "gente pequeña", no podemos entender. Vivir en el ojo público. Esos momentos difíciles de la vida, que normalmente vivimos en el contexto de nuestros círculos íntimos, son expuestos para que los vean miles de millones de personas. Aparecen en las portadas de las revistas, en TMZ, en Youtube, etc. Se les juzga por cualquier retrato que se escriba de esas malas rachas, a menudo por personas con agendas ocultas y sin conocimiento de la verdad.
Incluso las partes más importantes de sus vidas, incluyendo su vida familiar, sus hijos, con quién se casan, con quién salen y con quiénes son coprotagonistas, a menudo se difunden para que el mundo las vea y sean igualmente juzgadas y ridiculizadas. Los paparazzi les acechan a ellos y a sus hijos.
Así que incluso la vida de las estrellas puede ser difícil, aunque de una manera que no podemos entender. Es fácil decir: "Boo hoo" o "Bueno, ellos se lo han buscado". Pero habiéndolo visto de primera mano, aunque tienen lo que la mayoría de nosotros atesoraría, la vida sigue siendo la vida, y puede ser dura y vivir en el candelero la hace aún más difícil.
Ahora está el otro lado del espectro. Los actores que luchan por salir adelante. Si tienen suerte, han tenido algún papel de actor en el cine y la televisión. Pero incluso entonces, los trabajos son difíciles de conseguir. Imagínese que ve cumplido su sueño de ser elegido para un papel de orador en una gran película o programa, sólo para terminar y luego no trabajar durante años. Los picos más altos y los valles más profundos de la emoción.
Imagínate ir a una audición tras otra, sólo para no conseguir un papel en todas las ocasiones. Trabajas en el escenario por poco o nada de dinero. Trabajas en películas independientes de forma gratuita, o como mucho por un par de cientos de dólares, y ves que la mayoría de ellas no van a ninguna parte o son simplemente terribles.
Tienes un trabajo normal como camarero, barman, barista o lo que sea que te dé horas libres para poder ir a las audiciones. Esto te hace sentir como un cliché andante.
Es una ciudad cara, tanto como L.A. o Nueva York (sobre todo L.A.), por lo que es probable que no vivas en un gran apartamento y ciertamente no vivas en una casa. Recibes un rechazo tras otro. Te dicen, ya sea directamente o a través de los resultados de las audiciones, que no eres lo suficientemente guapo, apuesto, talentoso, etc.
Así es la vida de un actor.
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